Fraudes en el mundo real
Estafas inmobiliarias y alquileres falsos
Las estafas en el sector inmobiliario y los alquileres falsos son engaños en los que los estafadores manipulan a las víctimas, haciéndoles creer que están adquiriendo o alquilando una propiedad inexistente o a un precio significativamente más bajo de su valor real. Estos fraudes pueden ocurrir tanto en Internet como en transacciones presenciales y se valen de la urgencia por encontrar vivienda o de ofertas tentadoras para embaucar a la gente. Los timadores emplean diferentes estrategias para dar apariencia de autenticidad a sus ofertas fraudulentas con el fin de estafar dinero a la víctima sin entregar ninguna propiedad.
Tipos de estafas inmobiliarias y de alquileres falsos
Publicación de anuncios ficticios de propiedades en alquiler, que pueden incluir casas, apartamentos u oficinas a precios considerablemente más asequibles que los del mercado. Por lo general, los anuncios muestran imágenes llamativas y descripciones minuciosas para dar la impresión de autenticidad a la propiedad.
- Así es como opera este engaño: la persona interesada en el alquiler se siente atraída por la oferta y decide comunicarse con el supuesto «dueño» o «agente inmobiliario». En ese momento, se le solicita realizar el pago correspondiente al alquiler o un depósito por adelantado. Para efectuar la transacción, se le indica que realice una transferencia bancaria o utilice plataformas de pago en Internet. Después de que la persona engañada pague, el estafador desaparece sin dejar rastro. En realidad, la propiedad nunca estuvo disponible o el supuesto «dueño» no tiene ningún derecho sobre ella.
- Otro ejemplo, podrías encontrarte con un anuncio de alquiler de un apartamento en una zona popular de la ciudad a un precio sorprendentemente bajo. Una vez que la persona interesada se comunica con el supuesto arrendador, este le solicita un depósito por adelantado y un contrato que finalmente nunca se firma. Al llegar a la dirección indicada, la víctima descubre que la propiedad no es real o ya está habitada por otros arrendatarios.
Suplantación de identidad de propietarios:
Los estafadores pretenden ser los verdaderos dueños de una propiedad. Utilizan imágenes, documentos falsos y datos de contacto inventados para parecer auténticos y así engañar a las personas.
- Así es como opera: el estafador contacta a alguien interesado en alquilar o comprar una propiedad y le muestra una que parece real. Luego de negociar un poco, pide un pago anticipado para el alquiler o como parte de la compra. Cuando se envía el dinero, el dueño de la propiedad no se presenta o resulta inexistente, y el estafador se esfuma.
- Por ejemplo, el estafador puede hacer uso de una propiedad real listada en un sitio web de propiedades inmobiliarias o en redes sociales. La persona que se hace pasar por el «dueño» engaña a la víctima al ofrecerle documentos falsos, como identificaciones y contratos de alquiler, para hacerle creer que la transacción es legítima. Después de recibir el pago, el estafador desaparece sin dejar rastro.
Falsos agentes inmobiliarios.
Se hacen pasar por agentes o intermediarios legítimos para engañar a la gente y conseguir que alquilen o compren propiedades. Estos estafadores pueden llegar incluso a crear agencias inmobiliarias en línea falsas con sitios web falsos, perfiles en redes sociales y anuncios engañosos.
- Así es como opera este estafador: ofrece información detallada sobre propiedades que dice estar disponibles para alquilar o vender. A medida que continúa la interacción con la persona engañada, solicita un pago anticipado, como un depósito de seguridad o una comisión, argumentando que es necesario para «reservar» o «asegurar» la propiedad. Tras recibir el pago, se esfuma.
- Por ejemplo, alguien puede contactar a un agente inmobiliario falso en un sitio web de alquileres. Cuando el agente le enseña una propiedad, puede solicitarle un «pago extra» para seguir adelante con la transacción o pedirle que haga un pago por adelantado para reservarla. Una vez que recibe el dinero, el agente desaparece.
Fraudes en plataformas de alquiler por períodos cortos de tiempo:
En ocasiones, individuos sin escrúpulos publican anuncios engañosos en plataformas como Airbnb, Vrbo o Booking.com para atraer a quienes desean alquilar propiedades vacacionales.
- Así es como operan: colocan anuncios tentadores de propiedades en plataformas de alquiler por períodos cortos a precios bajos. Las personas interesadas reservan a través de un enlace falso o fuera de la plataforma, lo que les pone en contacto directo con el estafador. Una vez que los inquilinos hacen el pago, llegan al destino esperado solo para descubrir que la propiedad no está disponible o no es real.
- Por ejemplo, alguien busca un apartamento para sus vacaciones en una plataforma de alquiler temporal y se encuentra con una oferta atractiva a un precio por debajo del promedio. Una vez que la persona se comunica con quien dice ser el anfitrión, le indican que realice el pago de una forma distinta, que no sea a través de la plataforma. Sin embargo, al llegar al lugar, descubre que la propiedad no está en realidad allí.
Fraudes con el esquema de «alquiler con opción de compra»:
Cuando te encuentras con este tipo de engaño, los estafadores te presentan propiedades en venta bajo la apariencia de un «alquiler con opción de compra». En este escenario, pagas un alquiler cada mes con la promesa de que una parte de este dinero se destinará al precio final si decides adquirir la propiedad más adelante. No obstante, puede darse el caso de que la propiedad no exista o no pertenezca al estafador.
- Así es como opera: el estafador ofrece una propiedad en venta con la posibilidad de alquiler, y la persona estafada realiza pagos mensuales por el alquiler durante un periodo de tiempo. No obstante, la promesa de compra no se cumple y el estafador se esfuma tras recibir varios pagos.
- Por ejemplo, el estafador muestra una casa bien ubicada, persuadiendo a la víctima a pagar un alquiler mensual con la posibilidad de adquirirla al cabo de un año. Después de un tiempo, la persona engañada se da cuenta de que la propiedad no estaba realmente en venta o de que el estafador nunca fue el dueño.
Fraudes en alquileres vacacionales:
Este engaño ocurre cuando los estafadores promocionan alquileres vacacionales, como casas rurales, apartamentos o villas, con fotos bonitas y precios muy tentadores. La meta es hacer que las personas paguen por adelantado mediante engaños.
- Así es como operan: Los estafadores publican anuncios en páginas web de alquiler de vacaciones, redes sociales o plataformas de búsqueda de viviendas. Suelen usar imágenes de casas reales (sin permiso) o incluso de propiedades que no están disponibles para alquiler. Luego piden dinero por adelantado. Una vez que reciben el pago, desaparecen sin dejar rastro.
- Imagínate que alguien malintencionado comparte un anuncio tentador de una casa de vacaciones en una isla paradisíaca a un precio increíblemente bajo. La persona interesada cae en la trampa, paga ya sea un adelanto o la totalidad del alquiler, para después darse cuenta de que la propiedad era completamente ficticia.
Fraudes en subastas de bienes raíces:
En ocasiones, se presentan engaños en plataformas digitales de subastas de propiedades, donde los estafadores crean subastas de inmuebles inexistentes o de los que no tienen permiso para vender.
- ¿Cómo operan? Los estafadores planifican una subasta ficticia, ofreciendo una propiedad a un valor bajo.Las personas interesadas realizan ofertas, y cuando termina, el estafador pide un pago por adelantado. Una vez que recibe el dinero, cancela la subasta y desaparece.
- Por ejemplo, imagina una situación en la que una casa se subasta en línea por un precio mucho más bajo de lo normal. Una vez finalizada la subasta, la persona que «gana» la puja se le pide que realice un pago inicial, sin embargo, luego no recibe la propiedad como se esperaba.
Consejos para no caer en estafas al buscar propiedades para alquilar:
- Es fundamental confirmar la veracidad del anuncio. Lo ideal es visitar el lugar en cuestión antes de comprometerse económicamente. Si el dueño evita esta visita o da excusas, conviene estar alerta.
- Cuando trates con un agente inmobiliario, es importante investigar su credibilidad. Asegúrate de que esté registrado y tenga una reputación sólida. Verifica su número de licencia y revisa su historial antes de proceder. Si un precio de alquiler o compra parece demasiado atractivo, es mejor ser cauteloso. Ofertas muy por debajo del promedio del mercado suelen ser sospechosas y podrían no ser genuinas.
- Cuando hagas pagos, asegúrate de usar métodos seguros. Es importante no hacer pagos por adelantado mediante transferencias bancarias o en plataformas poco seguras. Opta por sistemas de pago respaldados por el vendedor o plataformas que garanticen protección al comprador.
- Antes de firmar cualquier contrato que recibas, es importante revisarlo detenidamente para detectar posibles signos de falsificación, como fechas erróneas, ausencia de firmas o información que no concuerda.
- Antes de decidir, es útil buscar opiniones de otros sobre la propiedad o agente en línea. Las reseñas positivas suelen ser un buen indicador de confiabilidad.
¿Qué puedes hacer si has caído en una estafa inmobiliaria?
Es importante que informes a las autoridades competentes o a la agencia de protección al consumidor si has sido víctima de una estafa inmobiliaria.
Si la estafa tuvo lugar en una plataforma de alquiler en línea, como Airbnb o Vrbo, es recomendable que te pongas en contacto con ellos. Si crees que has sido víctima de fraude, es importante comunicarte con la plataforma y denunciar la situación para que puedan investigar y brindarte ayuda si es posible.
Además, en ciertas circunstancias, es posible tratar de recuperar el dinero a través de los métodos de pago utilizados (como plataformas de pago con protección al comprador, tarjetas de crédito…).
Alerta
Estafas en el ámbito de bienes raíces y alquileres falsos son bastante comunes. Es crucial estar atento y adoptar medidas preventivas para no ser víctima de estos engaños.
Falsos premios y sorteos
Caer en la trampa de premios y sorteos falsos es un engaño donde los estafadores persuaden a la gente haciéndoles creer que han ganado algo. A pesar de esto, el premio es falso y el estafador busca obtener dinero o datos personales de la víctima usando tácticas fraudulentas.
¿Cómo se lleva a cabo el engaño de los premios falsos y sorteos?
Los timadores suelen contactar a la persona a través de diferentes vías, como correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas telefónicas, redes sociales o incluso plataformas de mensajería como WhatsApp. En estos mensajes, les anuncian que han sido seleccionados como ganadores de un premio importante, que puede ser desde dinero en efectivo, un automóvil, un viaje exclusivo, dispositivos electrónicos, hasta incluso un premio de un famoso concurso o lotería reconocida.
Ejemplo: ¡Felicidades! Ganaste 100.000€ en el sorteo XYZ. ¡Qué buena noticia! Solo necesitas abonar 50€ de gastos de gestión para recibir tu premio.
Procedimiento de pago anticipado:
Cuando la persona responde al mensaje y manifiesta interés en el «premio», los estafadores piden el pago de una tarifa de gestión, impuestos, envío u otra «contribución» para poder entregar el premio. Los tramposos presionan para que se realice el pago de inmediato, argumentando que el supuesto premio estará disponible solo por un periodo corto de tiempo.
Por ejemplo, te dicen: «Para recibir el lujoso premio, primero debes abonar 100€ por gastos de envío«.
Métodos de pago poco seguros:
Algunos estafadores prefieren opciones difíciles de rastrear, como transferencias bancarias, tarjetas de regalo (como Amazon o iTunes) o criptomonedas. Estas prácticas hacen que sea complicado recuperar el dinero y descubrir quiénes son los criminales involucrados.
Por ejemplo, «Te pedimos que hagas una transferencia bancaria a esta cuenta o compres tarjetas de regalo de Amazon y nos envíes los códigos«.
Ofrecimiento de beneficios extra:
Los tramposos engañan a la persona haciéndole creer que podrá obtener más premios si hace pagos adicionales o invita a más amigos a participar en el supuesto «sorteo». Esta estrategia busca sacar más dinero de la víctima y puede desencadenar un ciclo interminable de pagos. Cuando reciben el dinero, dejan de contactar a la persona engañada. La compañía que se decía estaba a cargo del sorteo desaparece, y la persona estafada descubre que no ha ganado nada, y que el premio nunca fue real.
Características comunes en las estafas de premios y sorteos
Los premios ofrecidos son muy atractivos, como grandes sumas de dinero, autos lujosos o viajes exclusivos, para captar la atención de las víctimas.
Los estafadores generan una sensación de urgencia al afirmar que el premio solo estará disponible por un tiempo limitado. Esta presión hace que la víctima se sienta obligada a tomar decisiones rápidas, sin tiempo para pensar con claridad.
Solicitudes de pago anticipado: Si te piden dinero antes de recibir un premio, desconfía, ya que los concursos verdaderos no exigen pagos para entregarte un premio.
Errores o inconsistencias: Fíjate si los correos, mensajes o llamadas tienen errores de ortografía, gramática o si el nombre del concurso no coincide con la fuente oficial.
Solicitud de datos personales delicados, como números de cuenta bancaria, copias de documentos de identificación o detalles de tarjetas de crédito bajo el pretexto de gestionar un premio.
Es común que los avisos de premios provengan de correos electrónicos o números de teléfono desconocidos que no pertenecen a empresas reconocidas.
Casos típicos de fraudes de premios y sorteos
Sorteos que incluyen loterías falsas donde los estafadores engañan a personas diciéndoles que ganaron mucho dinero en un sorteo en el que nunca participaron, solicitando un pago para «procesar» el premio.
¡Felicidades! Acabas de ganar 100.000€ en la Lotería Nacional. Antes de recibir tu premio, se requiere un pago de impuestos de 1.000€.
Estafadores que se hacen pasar por marcas reconocidas como Apple, Microsoft o Amazon para ofrecer premios falsos. Algunas estafas engañan a la gente haciéndoles creer que han ganado un premio en un concurso de la marca. Para reclamarlo, les piden que paguen ciertas tarifas o compren más productos.
¡Enhorabuena! Eres el afortunado ganador de un iPhone 14 de Apple. Antes de recibirlo, simplemente necesitas abonar una pequeño coste de envío de 50€.
En las redes sociales, como Facebook, Instagram o “X”, los estafadores pueden organizar sorteos engañosos para ganar seguidores o información personal. A veces, las personas que caen en esta trampa tienen que compartir o mencionar a amigos para tener la oportunidad de «ganar», lo cual forma parte de una táctica engañosa para obtener datos personales de manera fraudulenta.
Por ejemplo, ¡Solo necesitas compartir este post, mencionar a tres amigos y enviar 20€ para participar en el sorteo!
Existen engaños sobre premios falsos de dispositivos electrónicos. Ofrecen gadgets tecnológicos modernos como teléfonos, televisores, laptops, entre otros. A veces, recibimos ofertas tentadoras a precios muy bajos o incluso gratuitas. Sin embargo, es importante estar alerta, ya que a menudo solicitan un pago por adelantado para cubrir supuestos gastos de envío o impuestos.
Maneras de evitar ser víctima de estafas con premios falsos:
- Si recibes noticias sobre un premio que no esperabas, es probable que sea una estafa. Por lógica, si no participaste en un concurso, es poco probable que hayas ganado un premio legítimo. Las empresas serias no suelen comunicarse contigo para informarte sobre premios no solicitados.
No debes hacer ningún pago por adelantado, ya que las empresas honestas no solicitan dinero para entregarte un premio. Si te piden dinero por adelantado, es probable que se trate de un fraude.
Es importante que compruebes si la empresa o el sorteo que te contactó son legítimos. Investiga un poco sobre ellos en Internet. Busca el nombre del sorteo y averigua si hay comentarios que indiquen que pudiera ser una estafa.
Es importante revisar detenidamente los correos electrónicos y mensajes. Las estafas suelen contener errores ortográficos, direcciones de correo electrónico extrañas o enlaces mal redactados. Antes de responder o hacer clic en algún enlace, es fundamental confirmar la autenticidad del mensaje.
Es mejor comunicarte directamente con la empresa: Si reconoces la empresa que te ha otorgado el premio, es preferible que te comuniques directamente con ellos en lugar de utilizar el número o enlace proporcionado en el mensaje. De esta manera, podrás confirmar la autenticidad del sorteo.
Protege tu información personal: Si te solicitan datos sensibles como el número de tu tarjeta de crédito, información bancaria o tu número de identificación, es una indicación de que se trata de una estafa. Evita compartir este tipo de información.
Si eres víctima de un fraude de premios o sorteos:
Es importante informar a las autoridades pertinentes, a las entidades de protección al consumidor o incluso a las plataformas de redes sociales sobre lo ocurrido.
Si has compartido información bancaria o realizado algún pago, es recomendable que te pongas en contacto de inmediato con tu banco. De esta forma, podrás intentar detener el pago o tomar medidas para proteger tus cuentas bancarias.
Si te llegó un mensaje sospechoso por alguna plataforma como correo electrónico, WhatsApp o Facebook, es importante que lo reportes a esa plataforma. De esta manera podrán tomar medidas contra quien intenta estafarte.
Alerta
Las estafas de premios falsos son muy comunes y engañosas. Por eso, es fundamental estar atento a las señales que puedan indicar que se trata de un fraude. De esta forma, podrás protegerte y evitar ser víctima de este tipo de engaños.
Timos telefónicos y puerta a puerta
Existen dos formas de estafa: los timos telefónicos y los timos puerta a puerta. En estos casos, los estafadores buscan engañar a las víctimas para obtener dinero o información personal de forma ilegal. Utilizan el teléfono o visitan directamente a las personas en sus hogares. Ambos métodos se valen del contacto directo y la manipulación psicológica para lograr su objetivo de engaño.
Estafas por teléfono:
Cuando hablamos de estafas telefónicas, nos referimos a engaños perpetrados por estafadores a través de llamadas telefónicas. Estos fraudes suelen ser muy persuasivos y urgentes, ya que buscan aprovechar la confianza que algunas personas tienen en las comunicaciones por teléfono.
Así es como opera un timo telefónico:
- Los timadores se hacen pasar por empleados de empresas confiables, como bancos, compañías telefónicas o autoridades fiscales. A veces incluso simulan ser el servicio al cliente de marcas reconocidas. Durante la llamada, intentan sonar muy profesionales y persuasivos para engañar a sus víctimas. Hola, soy de su banco y quería informarle que hemos notado una actividad poco común en su cuenta. Para garantizar la seguridad de sus fondos, necesitamos confirmar algunos detalles con usted.
- Generan una sensación de prisa para que la persona engañada decida rápidamente sin reflexionar lo suficiente. Pueden advertir sobre posibles consecuencias severas si no se actúa de inmediato, como el bloqueo de cuentas, pérdida de dinero o cargos extras.
- Cuando un estafador logra captar tu atención y generarte ansiedad, te pedirá información delicada como números de tarjetas, contraseñas bancarias, datos personales e incluso transferencias de dinero a cuentas que ellos controlan. Es importante estar alerta y no proporcionar este tipo de datos a desconocidos para proteger tus finanzas y privacidad.
- Una vez que el estafador consigue lo que quiere, ya sea dinero, datos bancarios o información personal, desaparece.
Ejemplos frecuentes de timos telefónicos:
- Timos de supuestas deudas: una persona recibe una llamada telefónica donde le dicen que debe dinero y que si no paga de inmediato, enfrentará problemas graves. Con la intención de evitar consecuencias negativas, la persona realiza el pago o comparte su información. Más tarde, se da cuenta de que cayó en una trampa, ya que no había ninguna deuda y su dinero o datos fueron robados. Por favor, le recordamos que tiene pendiente un pago de 200 euros de una factura vencida. Si no realiza el pago inmediatamente, nos veremos obligados a tomar medidas legales.
- Estafas de soporte técnico fraudulento: los delincuentes se hacen pasar por trabajadores de compañías tecnológicas reconocidas, como Microsoft o Apple, y aseguran que se ha detectado un problema en su dispositivo. Después, pueden pedir permiso para controlar su computadora desde lejos o solicitar un pago por una supuesta «licencia» o «servicio» de asistencia técnica. Por ejemplo, podrían decir: «Hemos detectado un virus en su equipo y necesitamos acceder de forma remota para solucionarlo. Sin embargo, primero debe abonar 100€ por la tarifa de servicio«.
- Timos de sorteos o premios falsos: Los timadores informan a la víctima que ha ganado un gran premio en un sorteo, pero para recibirlo, deben pagar impuestos, gastos de procesamiento o dar datos personales.
- Cuando un estafador finge ser un familiar o amigo en problemas, suele decir que está en aprietos (como haber tenido un accidente o perdido la cartera) y solicita dinero con premura. Hola, papá/mamá, ocurrió un percance y perdí la cartera. ¿Podrías ayudarme con algo de dinero para salir del apuro?
Fraudes en persona:
Los fraudes en persona suceden cuando los estafadores visitan a la víctima cara a cara, haciéndose pasar por vendedores, empleados de compañías o inclusive representantes de causas benéficas, con la intención de engañar a la persona para que les entregue dinero o acceso a su hogar.
Métodos de fraude en persona:
- Para ganarse la confianza, el estafador se hace pasar por un empleado de una empresa reconocida (como servicios públicos, reparaciones o ventas) o como un voluntario de una organización benéfica. A menudo, intentan parecer auténticos usando uniformes, identificaciones falsas o cualquier otro material. Por ejemplo: «Hola, vengo de la empresa de gas como técnico». Estoy realizando una revisión de rutina en los suministros del gas y necesito verificar su medidor.»
- Los defraudadores intentan vender productos que no existen o son falsificados, o prometen servicios que nunca llegan a cumplir. Podrían presionar sobre la idea de que la oferta es por tiempo limitado y sugerir un pago inmediato. Por ejemplo, podrían decir: «Este sistema de seguridad para su hogar está en oferta por tiempo limitado. Si realiza el pago hoy, puedo instalarlo de inmediato”.
- Para generar urgencia o pánico, recurren a estrategias que causen miedo o presión, como mencionar que la vivienda corre peligro por fallos en las conexiones eléctricas o de gas, o insistir en una oferta exclusiva y temporal. Por ejemplo: «Es importante abonar el importe de inmediato para arreglar los cables de electricidad y así evitar posibles incendios en su hogar«.
- Solicitud de pago anticipado: personas sin escrúpulos podrían requerir un pago por adelantado por un artículo o servicio que jamás será proporcionado. Por ejemplo, un estafador podría decir: «Para activar su sistema de seguridad, es necesario realizar un pago por adelantado. Te mandaremos el contrato más tarde”.
- Otra táctica común es solicitar permiso para entrar en la vivienda con el pretexto de hacer reparaciones, pero en realidad aprovechar la oportunidad para robar o cometer fraudes.
- Timadores que desaparecen sin cumplir con lo prometido. Por ejemplo, un estafador puede desaparecer después de recibir el pago o acceso a la propiedad, sin entregar el servicio o producto prometido. A veces, el trabajo se ejecuta mal o ni siquiera se completa como debería.
Ejemplos típicos de fraudes puerta a puerta
- Estafas relacionadas con reparaciones o servicios falsos. Por ejemplo, un estafador puede hacerse pasar por un técnico de fontanería, electricidad o reparación de electrodomésticos. Afirma que se necesitan reparaciones urgentes y solicita una suma considerable de dinero por adelantado. Por favor, es urgente arreglar una gran fuga en las tuberías. Para iniciar las reparaciones, se requieren 300€.»
- Falsas colectas de beneficencia: Personas fraudulentas se hacen pasar por miembros de organizaciones benéficas y solicitan contribuciones monetarias para supuestas causas nobles. Usualmente, utilizan persuasión y documentos falsos para aparentar que la organización es legítima. Quiero juntar dinero para ayudar a los niños que lo necesitan. ¿Te animarías a donar 50€ para colaborar?
- Estafas de productos falsos. Los estafadores intentan vender artículos defectuosos, de baja calidad o inexistentes, como libros, alfombras, productos de limpieza o sistemas de seguridad. $100.'»¡Solo por hoy!
- Falsos contratistas ofreciendo servicios de remodelación y mejoras para el hogar. Suelen solicitar un pago inicial para empezar el trabajo, pero luego desaparecen sin terminar el proyecto.
Consejos para evitar estafas telefónicas y visitas no deseadas:
- Mantente alerta ante llamadas sorpresivas: Si alguien te llama diciendo que has ganado un premio o tienes una deuda pendiente, desconfía. Las entidades legítimas raramente piden datos personales por teléfono.
- Evita compartir datos personales por teléfono, como tu número de tarjeta, información bancaria o contraseñas, especialmente si la llamada es inesperada.
- Antes de permitir el acceso a alguien que afirme ser de una empresa, asegúrate de verificar su identidad si se presenta en tu puerta. Es mejor llamar directamente a la empresa para confirmar los detalles.
- Evita pagar por adelantado, no des dinero por servicios o productos antes de recibirlos, y mantente alerta ante ofertas que parezcan demasiado buenas para ser ciertas.
Si has sido víctima de un fraude telefónico o en persona
Es crucial informar sobre el incidente a las autoridades y a las plataformas correspondientes. Tanto los engaños por teléfono como los presenciales se basan en la confianza y descuido de las personas afectadas, por lo que es esencial mantenerse alerta y seguir medidas de seguridad adecuadas en todo momento.
Entradas falsas para conciertos y eventos
Se trata de la venta de entradas falsificadas o duplicadas para conciertos, festivales o eventos deportivos. Muchas veces se utilizan redes sociales o webs de reventa no oficiales.
¿Cómo funcionan?
- Los delincuentes ofrecen entradas en plataformas de segunda mano o perfiles falsos.
- Envían un código QR duplicado o un PDF manipulado.
- Varias personas terminan con la “misma entrada” que no funciona en el acceso.
Ejemplo común: Una persona compra entradas para un festival a través de un grupo de Facebook y, al llegar al evento, descubre que su código QR ya fue usado o no es válido.
¿Cómo prevenirlo?
- Comprar siempre en canales oficiales o distribuidores autorizados.
- Desconfiar de chollos o reventas en redes sociales.
- Verificar con la organización si existe algún canal de reventa segura.
- Usar medios de pago que permitan reclamación (tarjeta o PayPal).