Expongo mi caso: me puse en contacto con una página de reservas para cancelar una estancia de hotel relacionada con un viaje de trabajo. Me dijeron que tenía que gestionar el trámite a través de un número de teléfono que me proporcionaron. Durante la llamada, me indicaron que debía descargar una aplicación en mi teléfono y, para verificar mi identidad, tenía que subir una foto del DNI. Después de instalar la aplicación, comenzaron a tomar el control de mi móvil, accediendo a mis aplicaciones bancarias y pidiéndome información de mi tarjeta. En ese momento, me di cuenta de que intentaban hacerme un cargo de 1.500 euros, así que apagué el móvil de inmediato.