Estafas en compras online

Tiendas falsas que no envían productos

Las tiendas falsas que defraudan a la gente al no enviar los productos son un engaño común en Internet. En este fraude, el estafador crea un sitio web falso que parece una tienda legítima para engañar a la gente y hacer que compren productos. Sin embargo, una vez que se realiza el pago, el producto nunca llega. El propósito principal es estafar dinero a los consumidores sin cumplir con la entrega de los productos que promete. Este engaño es bastante frecuente en tiendas en línea y redes sociales, donde las personas confían en la apariencia del sitio o las recomendaciones sin investigar a fondo.

Señales de alerta de una tienda falsa:

Ofertas increíblemente bajas que atraen a los compradores con precios muy por debajo de la media en comparación con tiendas legítimas. Los estafadores se aprovechan del deseo de los compradores de conseguir productos a precios muy bajos, lo que hace que sientan la necesidad de actuar rápidamente.
Páginas web que parecen auténticas: los impostores diseñan sitios que aparentan muy profesionales, con imágenes de alta resolución, descripciones detalladas de los productos y un diseño que imita a las tiendas reconocidas. Este truco puede confundir a los clientes haciéndoles pensar que están haciendo compras en una tienda virtual verdadera. A pesar de esto, una vez se efectúa el pago, los artículos nunca son despachados y es probable que cierren el sitio poco después de haberse apoderado del dinero.
Cuando se trata de tiendas falsas, es común notar que la información de contacto es escasa o está ausente por completo. Esto se manifiesta a través de direcciones de correo electrónico dudosas, números de teléfono falsificados o incluso direcciones físicas inexistentes. Por si fuera poco, estas tiendas suelen omitir políticas de devolución claras o detalles sobre cómo manejan las quejas, lo que complica la resolución de disputas para los consumidores.
Si no existen opiniones de usuarios o si se sospecha de reseñas falsas, es crucial investigar más a fondo. Algunas tiendas poco confiables podrían publicar opiniones falsas para aparentar ser legítimas, mientras que otras simplemente carecen de comentarios. Por eso, es recomendable revisar reseñas en otros sitios o buscar opiniones en comunidades en línea especializadas.
Las tiendas fraudulentas suelen pedir métodos de pago poco seguros, como transferencias bancarias directas o criptomonedas, que no garantizan la seguridad del comprador. En ocasiones, los estafadores recurren a plataformas de pago poco populares, lo que complica la devolución del dinero en caso de fraude.
Escasa atención al cliente: cuando se intenta comunicar con el servicio de atención al cliente de la tienda falsa, es probable que no se obtenga respuesta o que esta sea poco clara y decepcionante.

¿Cómo funcionan las estafas con tiendas falsas?

Para empezar, los estafadores diseñan un sitio web que parece real, a menudo empleando plataformas de comercio electrónico simples de usar y con un aspecto atractivo. En este sitio, se promocionan artículos populares o de alta demanda, como ropa, dispositivos electrónicos o productos de belleza. Ofrecen precios muy bajos para llamar la atención de posibles compradores. Se recurre a estrategias de marketing, invierten en publicidad en redes sociales e incluso colocan anuncios engañosos en plataformas de venta en línea para captar la atención de compradores interesados en dichos productos. Cuando los compradores ven precios atractivos, se sienten impulsados a comprar de inmediato. Una vez que reciben el dinero, desaparecen sin enviar el producto real, dejando al comprador en la incertidumbre y sin ninguna actualización sobre su compra.

Con el paso del tiempo, es posible que el sitio web desaparezca o deje de funcionar. En ocasiones, la persona fraudulenta opta por borrar el sitio y establecer una nueva tienda ficticia con un nombre diferente para continuar engañando a más usuarios.

Indicadores de que una tienda podría no ser legítima:

Ofertas con precios sospechosamente bajos, sobre todo en artículos populares o de marca, podrían sugerir una posible estafa.
Un sitio web con diseño deficiente o errores evidentes, como enlaces que no funcionan, traducciones deficientes o información desactualizada, también podría ser motivo de desconfianza. Es importante verificar que la tienda cuente con una dirección física comprobable, un correo electrónico válido y una política de devoluciones transparente.
Si no puedes rastrear tu pedido a través de un número de seguimiento real, es probable que el producto no se envíe. Evitar caer en una tienda falsa es clave al comprar en línea. Antes de hacer una compra, es fundamental investigar la tienda. Busca opiniones en diferentes sitios y redes sociales para tener una mejor idea de su reputación. Además, es importante confirmar que la tienda esté debidamente registrada y tenga una presencia en línea verificable.
Para garantizar la seguridad del sitio web, es recomendable comprobar que cuente con una conexión segura (la URL debería comenzar con «https://»). Si bien no asegura la legitimidad del sitio, es un buen comienzo para verificar si se están aplicando medidas básicas de seguridad. Además, es importante revisar las políticas de devolución, envío y contacto del sitio. Si las políticas de seguridad no están claras, es preferible abstenerse de hacer la compra.
Para mayor protección al comprar en línea, se recomienda emplear métodos de pago seguros como tarjetas de crédito o plataformas confiables como PayPal. Es mejor evitar hacer pagos directos o transferencias bancarias, ya que en caso de problemas, es más complicado recuperar el dinero.

En caso de ser estafado:

Ponerse en contacto con el proveedor de pagos. Si se realizó el pago con tarjeta de crédito o a través de un servicio como PayPal, tratar de disputar la transacción o solicitar un reembolso.
Informar sobre el fraude: es importante denunciar la tienda falsa a las autoridades locales y también a la plataforma de comercio en línea si la tienda estaba alojada en dicho sitio.
Compartir en foros y redes sociales tu experiencia para alertar a otros compradores acerca de la tienda fraudulenta.

Alerta

Las estafas de tiendas falsas que no cumplen con los envíos están en aumento, sin embargo, con una investigación minuciosa y medidas de precaución al realizar compras por Internet, es posible evitar ser víctima de ellas.

Venta de productos falsificados

La venta de productos falsificados es cuando alguien vende artículos que imitan marcas conocidas para hacer dinero. Estos productos no solo violan los derechos de propiedad intelectual, sino que también pueden ser peligrosos para los consumidores al no cumplir con los estándares de calidad, seguridad y eficacia de los originales.

Características del fraude de venta de productos falsificados:

Productos que imitan marcas reconocidas: pueden ser imitaciones muy fieles de artículos de marcas famosas, como ropa de diseñador, relojes de alta gama, dispositivos electrónicos, fragancias, maquillaje, fármacos, entre otros. En ocasiones, la calidad de las falsificaciones es tan perfecta que resulta complicado para el comprador diferenciarlos de los productos auténticos a simple vista, sin una inspección detallada.
Precios excesivamente bajos: es habitual que los productos falsificados se ofrezcan a precios considerablemente más asequibles que los originales. Esto puede resultar tentador para los consumidores, quienes podrían dejarse llevar por una supuesta “oferta” e ignorar que se trata de un producto que no es auténtico.
Los productos falsificados suelen comercializarse en canales no oficiales como mercados en línea sin regulación, tiendas en Internet no verificadas, redes sociales, plataformas de comercio electrónico de segunda mano e incluso vendedores sin autorización en ferias y mercados.
Publicidad engañosa: los vendedores de artículos falsificados recurren a imágenes de calidad y descripciones minuciosas para que sus productos luzcan genuinos. Además, es común que utilicen nombres de dominio o páginas web similares a los de marcas reconocidas para parecer más confiables y confundir a los compradores.
Falta de garantías o reglas claras sobre devoluciones en productos falsificados, lo que puede dejar a los consumidores desprotegidos. Cuando un cliente encuentra algún problema con un producto, puede enfrentar dificultades para conseguir un reembolso o cambio.

Tipos habituales de engaño en la comercialización de productos falsificados

La venta de prendas de vestir y accesorios falsos. Las imitaciones más frecuentes en el mercado suelen incluir ropa, calzado y accesorios de marcas reconocidas de alta gama. Sin embargo, estos artículos suelen ser de menor calidad, están fabricados con materiales baratos y tienen detalles de diseño mal elaborados.
Productos electrónicos de imitación: la falsificación de artículos electrónicos, como smartphones, auriculares, cámaras y demás dispositivos, representa igualmente una práctica fraudulenta extendida. A pesar de que los artículos falsificados pueden parecerse a los genuinos, suelen carecer de las mismas características y calidad, lo que podría comprometer la seguridad del consumidor.
Una categoría especialmente riesgosa en el ámbito de los productos falsificados es la comercialización de medicamentos y productos de salud, como suplementos nutricionales, cosméticos y artículos para el cuidado personal. Algunos productos falsificados no solo carecen de los ingredientes activos o beneficios de los originales, sino que también pueden contener sustancias perjudiciales para la salud. Es común encontrar imitaciones de perfumes y cosméticos de marcas famosas porque tienen mucha demanda y ofrecen altas ganancias. Los artículos falsificados a menudo contienen componentes perjudiciales para la piel o la salud en general. Además, no brindan la fragancia ni los beneficios del producto auténtico.
Falsificación de relojes de alta gama y joyas. Es común encontrar imitaciones de relojes de marcas famosas que a simple vista pueden parecer auténticos, pero su calidad suele ser inferior y sus mecanismos pueden presentar fallas. Además, carecen del valor y la distinción que caracterizan a los relojes originales

¿Cómo opera la estafa de venta de productos falsificados?

Los fabricantes ilegales producen imitaciones idénticas de artículos de marcas reconocidas, usualmente empleando materiales de inferior calidad. Aunque estos productos pueden asemejarse mucho a los originales en cuanto a su diseño, embalaje y logotipo, no cumplen con los criterios de seguridad, excelencia o legitimidad.

Posteriormente, los artículos falsificados suelen ser distribuidos mediante canales no oficiales, como plataformas de comercio electrónico sin verificar. Otros lugares donde los estafadores pueden operar incluyen plataformas de subastas en línea no supervisadas, páginas web falsas, redes sociales, tiendas físicas sin registro, o personas vendiendo artículos usados. Cuando los consumidores se sienten tentados por precios irresistibles y mensajes publicitarios engañosos, pueden terminar adquiriendo estos productos. Aunque los estafadores aseguren que son «100% originales», la realidad se revela al recibir el artículo, decepcionando al comprador al descubrir su falta de autenticidad. Por lo general, una vez recibe el pago, el vendedor desaparece y deja de comunicarse con los compradores estafados. Pueden optar por quedarse con el dinero sin enviar el producto, o bien demorar su envío con excusas, y cuando finalmente llega, resulta ser de mala calidad o falso.

Riesgos y efectos para la salud y la seguridad de los productos falsificados

Los productos falsificados, especialmente en áreas como medicamentos, cosméticos y dispositivos electrónicos, plantean serios peligros para la salud y seguridad de las personas que los adquieren.

Los medicamentos falsificados podrían carecer de ingredientes activos esenciales o contener sustancias perjudiciales, mientras que los dispositivos electrónicos falsos podrían presentar riesgos como sobrecalentamiento, incendios o daños materiales. Cuando los consumidores adquieren productos falsificados, suelen terminar perdiendo dinero porque no pueden recuperarlo ni obtener un artículo de buena calidad a cambio. A menudo se encuentran en una situación donde no tienen recursos legales para resolver el problema, sobre todo si realizaron la compra en mercados no supervisados.

Efectos en las marcas auténticas

Las compañías que crean productos reales pueden ver afectada su reputación y experimentar pérdidas financieras a causa de la comercialización de artículos falsificados. Los compradores de productos falsos podrían pensar que son auténticos y vivir una mala experiencia que perjudique la imagen de la marca.

Normativa contra la falsificación

En la casi totalidad de los países, está prohibido vender productos falsificados. Tanto quienes venden como quienes compran artículos falsos pueden enfrentar graves problemas legales. Los vendedores deshonestos podrían ser acusados de falsificación, fraude e infracción de derechos de la propiedad intelectual.

Consejos para no caer en la trampa de productos falsificados

Comprar en páginas web de confianza, distribuidores autorizados, tiendas online verificadas o vendedores reconocidos. Grandes plataformas de comercio electrónico como Amazon o eBay suelen brindar garantías a los compradores.
Cuidado con los precios muy bajos, aunque es normal ver ofertas, precios excesivamente bajos podrían indicar que el producto no es auténtico. Antes de hacer una compra, es importante confirmar que el producto sea auténtico. Hay que revisar la documentación, consultar al vendedor o aprovechar los servicios de autenticación que ofrecen las marcas. ¡No está de más asegurarse de que lo que compras es genuino!
Es recomendable revisar las opiniones y reseñas de otros compradores. Si notas que las reseñas son sospechosas o si la mayoría de las opiniones sobre la tienda son negativas, sería prudente no proceder con la compra.

Si has comprado un producto falso:

Lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con el vendedor para intentar obtener un reembolso o devolución.
Si no logras resolverlo con el vendedor, es importante que reportes el fraude a las autoridades o a la plataforma donde realizaste la compra.
Compartir esta experiencia puede prevenir a otros compradores de caer en la misma situación.
Si el artículo falso es de una marca reconocida, es importante informar a la misma para que tomen las medidas necesarias. La falsificación de productos es ilegal y daña a compradores, marcas y negocios.

Fraudes en Marketplaces (Amazon, eBay, Wallapop...)

Cuando hablamos de estafas en sitios de compras en línea como Amazon, eBay o Wallapop, nos referimos a engaños que suceden en estas plataformas donde la gente compra y vende cosas. A pesar de que estos sitios son confiables, los estafadores pueden aprovechar la cantidad de transacciones diarias para engañar a la gente y obtener ganancias de manera fraudulenta.

Tipos comunes de fraude que se dan en los Marketplaces

Fraude de productos no entregados: vendedores que ofrecen productos falsificados o que nunca llegan a ser entregados. Pueden estar vendiendo ropa falsa, tecnología o medicamentos que no son auténticos. Cuando compras algo en línea, puede suceder que pienses que estás adquiriendo un artículo auténtico, pero te envían una imitación barata o, peor aún, ni siquiera recibes el producto. Esta situación se da a menudo en sitios donde la verificación de los vendedores no es tan rigurosa como debería ser. A veces, los estafadores hacen páginas de productos tentadores para engañar a la gente y luego desaparecen con el dinero sin enviar nada. Este tipo de estafa también puede involucrar a vendedores que envían artículos falsos o de mala calidad.
Fraude con artículos de segunda mano en sitios como Wallapop. En estas plataformas, los estafadores suelen ofrecer teléfonos, electrodomésticos y dispositivos electrónicos a precios llamativos. Cuando el comprador paga, a veces no recibe el artículo esperado, o lo que recibe es muy distinto. En ocasiones, el producto puede llegar dañado o no funcionar correctamente.
Fraudes en subastas en línea, como las de eBay, pueden involucrar la creación de subastas ficticias para engañar a los usuarios y recibir ofertas. El producto subastado puede no ser real o no coincidir con su descripción original. Después de que finaliza la subasta y el comprador paga, el estafador desaparece sin enviar lo que se compró.
Estafas en pagos a través de métodos no protegidos: cuando piden pagos por adelantado o transferencias de dinero por vías inseguras (como transferencias bancarias directas) antes de finalizar la transacción. Cuando el comprador envía el dinero, el vendedor desaparece sin enviar el producto, lo que puede resultar en una estafa. Para evitar esto, es importante tener cuidado con métodos de pago no seguros, como transferencias bancarias directas, criptomonedas o giros postales, ya que los estafadores pueden aprovecharse de ellos. Estas formas de pago no protegen al comprador si el vendedor no cumple con su parte.
Fraudes en la «seguridad de pago»: los timadores buscan engañar a los compradores o vendedores para que utilicen métodos de pago falsos o paguen fuera de la plataforma, lo cual anula cualquier salvaguarda que el mercado en línea pueda brindar. Un caso común es cuando un estafador presiona a la persona a realizar el pago por fuera de la plataforma para evitar tarifas, pero en verdad busca eludir las medidas de protección al comprador. Esto se debe a que sitios como eBay o Amazon brindan seguro en casos de controversia y ofrecen protección en ciertas situaciones, permitiendo a los compradores recuperar su dinero.
Fraude de identidad de vendedores: los defraudadores se hacen pasar por vendedores reales al copiar sus publicaciones y productos para ganarse la confianza de los compradores. Utilizan nombres, fotos y descripciones idénticas para dar la impresión de ser una fuente confiable, pero en realidad están engañando a los consumidores.
Para dar una imagen falsa de confiabilidad, los estafadores pueden hacer reseñas positivas de sus productos mediante cuentas ficticias. Esto lleva a engaño a las personas haciéndoles creer que son legítimos y de calidad.
Otro engaño común es cuando un cliente compra algo de forma legítima y luego pide un reembolso o intercambio, argumentando que el producto está defectuoso, aunque en realidad no tiene intención de devolver el artículo original. Los estafadores pueden abusar de las políticas de devolución de la plataforma para engañar a los vendedores.
Si el vendedor insiste en usar métodos de pago no garantizados por la plataforma, como transferencias bancarias o criptomonedas, es probable que esté intentando cometer un fraude. No confíes en vendedores que pidan dinero por adelantado sin darte garantías claras. Si un vendedor no responde rápidamente o nunca ofrece información clara, es una posible señal de fraude.

Consejos para protegerte de fraudes en plataformas de compras en línea:

Opta por sitios web reconocidos.
Usa plataformas populares y verifica que el vendedor esté certificado o tenga buenas opiniones antes de hacer una compra.
Analiza las opiniones y puntuaciones del vendedor y confirma que el vendedor tenga calificaciones sólidas y comentarios favorables. Es mejor desconfiar de quienes tienen malas reseñas.
Evita realizar pagos fuera de la plataforma para garantizar tu protección en caso de problemas, ya que el sistema de pago seguro te respalda.
Es recomendable investigar el precio del producto en diferentes sitios web para asegurarte de que el vendedor ofrece un precio razonable. Además, es importante verificar si la política de devolución y reembolso del vendedor es clara y justa, para estar seguro de que podrás recuperar tu dinero si surge algún problema con tu compra.

Pasos a seguir si te engañan en un Marketplace:

Habla con el vendedor: Trata de solucionar el problema primero comunicándote con el vendedor en la plataforma.
Reporta a la plataforma: informa sobre el fraude para que tomen medidas contra el vendedor. Para solicitar un reembolso, si usaste un método de pago seguro, puedes pedir un reembolso o iniciar una disputa en la plataforma correspondiente.
En caso de que consideres que has sido víctima de un fraude grave o de un delito significativo, es importante contactar a las autoridades locales para presentar una denuncia.

Alerta

Las estafas en Marketplaces son cada vez más comunes, pero con precauciones adecuadas y atención a las señales de alerta, los consumidores pueden protegerse y reducir el riesgo de caer en ellas.