En cuestión de minutos, pueden robar miles de euros a personas que caen en la trampa. Lo más alarmante es lo complicado que resulta detectarlas.
Gracias a la tecnología actual, los estafadores pueden infiltrarse en las comunicaciones oficiales de los bancos. Esto significa que pueden enviar mensajes dentro de la misma cadena de SMS donde normalmente recibes códigos de verificación o confirmaciones de pago, lo que les da a sus mensajes un aire de total legitimidad. Una vez que logran entrar, envían notificaciones diseñadas para crear pánico y forzar al usuario a actuar de inmediato. En este caso, el fraude comienza con un SMS que dice: “Tienes una transferencia retenida. Para activar tus operaciones y evitar el bloqueo de tus cuentas, ingresa aquí” (enlace fraudulento). El miedo a perder el acceso a la cuenta lleva a muchas víctimas a hacer clic sin pensarlo dos veces. En el sitio web falso, se les pide que introduzcan sus credenciales de acceso, así como datos personales como nombre, dirección e incluso el número de DNI.
¿Cómo protegerte de este tipo de estafas?
- Recuerda que tu banco nunca te pedirá que compartas tus claves o datos de tarjeta a través de un SMS. Evita hacer clic en enlaces sospechosos, especialmente si no estás seguro de quién los envía.
- Siempre verifica quién te envía el mensaje, aunque ten en cuenta que los estafadores pueden hacerse pasar por contactos legítimos.
- Mantén el control de tus tarjetas y activa alertas de seguridad.
- Ajusta las medidas de seguridad en tu banca online y en tu dispositivo móvil según tus necesidades.
- Usa el sentido común: si algo te parece raro, no respondas y evita ponerte en situaciones de riesgo innecesarias.


