La historia comenzó en Bilbao, cuando un ciudadano acudió al Puesto de la Guardia Civil para denunciar una estafa. El afectado explicó que había transferido 800€ a cambio de un supuesto servicio de compañía encontrado en Internet.
Según su relato, una mujer le pidió un pago por adelantado para reservar un día completo. Tras recibir el dinero, la presunta estafadora intentó conseguir otros dos pagos de 400€ cada uno a través de una aplicación de envío de dinero.
El hombre, al detectar irregularidades, trató de cancelar las transferencias y contactar con la destinataria. Sin embargo, no lo consiguió y decidió presentar denuncia.
Modus operandi
La sospechosa captaba a las víctimas en páginas de contactos. Fingía ofrecer servicios de compañía y, una vez ganada la confianza, solicitaba pagos urgentes mediante transferencia bancaria.
Su intención era conseguir hasta 1.600 euros por persona. En este caso, logró quedarse únicamente con 800 euros.
Gracias a la colaboración de bancos y compañías telefónicas, los agentes rastrearon 27 cuentas bancarias vinculadas a la investigada desde 2010, de las cuales 11 aún seguían activas.
Los investigadores confirmaron que, al menos, siete personas cayeron en esta estafa, con un fraude total de 5.750 euros. Tres de ellas presentaron denuncia formal tras ser localizadas por los agentes.
Antecedentes y situación judicial
La autora ya contaba con antecedentes por delitos contra el patrimonio. Su estrategia era engañar a un gran número de personas pidiendo cantidades moderadas. Así intentaba pasar desapercibida y reducir el riesgo de ser denunciada.
El caso está ya en los tribunales. El Juzgado de Instrucción nº 2 de Santoña, en Cantabria, instruye la causa. La sospechosa se enfrenta a cargos por tres delitos de estafa y uno de blanqueo de capitales.


