Con esta técnica, tienen la capacidad de interceptar llamadas, rastrear la ubicación del dispositivo e incluso acceder a datos privados sin levantar sospechas.
Lo más preocupante es que la mayoría de los usuarios nunca se percatan de esto. Esto es posible gracias a dispositivos conocidos como Stingrays o IMSI catchers, que imitan antenas de telefonía. Los teléfonos se conectan a ellos creyendo que son torres reales de los operadores, pero en realidad están bajo el control de los estafadores. Desde ese momento, pueden capturar mensajes, escuchar conversaciones y recolectar información sensible.
Aunque en algunos casos estos dispositivos han sido utilizados por agencias de seguridad para fines de vigilancia, en manos de delincuentes se convierten en herramientas peligrosas para el espionaje digital.
¿Cómo proteger tu teléfono de estas estafas invisibles?
No hay una solución mágica, pero hay maneras de reducir el riesgo:
- Desactiva la conexión automática a redes móviles desconocidas.
- Evita compartir información sensible (llamadas o mensajes privados) en lugares públicos o muy concurridos, donde estos dispositivos suelen ser utilizados.
- Utiliza aplicaciones de seguridad que puedan detectar anomalías en la red móvil, aunque su eficacia no siempre es total.
Ajustes recomendados en Android:
- Abre Ajustes > Conexiones > Redes móviles.
- Desactiva la opción Seleccionar red automáticamente.
- Selecciona manualmente la red de tu operador.
Ajustes recomendados en iPhone (iOS)
- Ve a Configuración > Datos móviles > Selección de red.
- Desactiva la opción Automática.
- Elige manualmente la red de tu compañía.
Con estas medidas, aunque no eliminas por completo el riesgo, sí complicas el trabajo de los estafadores y refuerzas la seguridad de tu teléfono.
